Una investigación realizada por la Universidad de Pittsburgh reveló que la capacidad de discernir la autoría de una poesía se ve afectada en los humanos, quienes no logran diferenciar entre las obras escritas por inteligencia artificial y aquellas creadas por personas.
Estafadores aprovechan la situación de solicitantes de empleo vulnerables, utilizando métodos de fraude sofisticados potenciados por la inteligencia artificial.